Una combinación de sabores dulces y salados que mezclan los principales ingredientes producidos en el municipio de Guamal. Un poco de esto, un poco de aquello, y ¡zas! el plato típico es al igual que la región y nosotros los colombianos mismos un poco de todo con el que podemos identificarnos.
La base son cuatro clases de arepas distintas: paisa, santandereana, huilense y arroz, marcándonos de entrada bajo qué colonias se levantó el municipio y cuáles fueron sus fuentes de alimento.
Luego van tres carnes: oreada, llanera y chorizo braseadas al horno para imponer el sabor de cada una; deleitando el paladar de los carnívoros más afortunados con el único objetivo de transportarlos a través de su olor a los asados en familia de domingo que se hacían cuando había algo para celebrar.
El plato típico de Guamal…
Así es, una celebración de las luchas constantes que ha vivido el departamento del Meta y que simbolizan la esperanza de sus habitantes, bañadas en una exquisita salsa de tres quesos gratinados. Entre estos el más tradicional del llano: El siete cueros, cuyo proceso de elaboración artesanal es tan cuidadoso que su sabor es inigualable.
En la parte superior hay trocitos de yuca cortada en Julianas algunas coloreadas de verde con espinacas y otras de amarillo con cúrcuma, recreando la bandera del municipio. Un plato que evidencia la creatividad y el sentido de apropiación de sus ciudadanos.
El Guamalazo se sirve en cazuelas de cerámica porque lo elemental es de la tierra, se hace con las manos y se forja con las luchas de todos los que aman su hogar. También se acompaña con un postre de helado de naranja-mandarina endulzado en salsa de chocolate y decorado con la deliciosa guama.
Por eso, si decides visitar el municipio no dudes en pedir el Guamalazo cuando estés en el restaurante, disfrutar de este plato típico es conectarse con un pueblo que recuerda con amor su historia y se siente orgulloso de ella.